lunes, 3 de abril de 2017

Huracán.




Te agarra el corazón tan fuerte… como diciendo no te vayas, no me dejes, no seas capaz de hacerme daño. 

No me rompas…

Y lo haces, incluso rompes el “por favor” que describen sus ojos.

Déjame, ahora déjame tú marcharme.

Sin herirte. 

Sin rebuscarte.

Que aún tengo la herida abierta…

No hay comentarios:

Publicar un comentario