sábado, 11 de mayo de 2019

Las apariencias no engañan.



¿Porque las personas nos decepcionan tanto?

Me lo he preguntado mil veces
hasta que he dado con una respuesta:
Porque nos gusta creer mentiras
para sentirnos un poco más vivos
en este mundo injusto,
cruel
y lleno de gente vacía
que rellena huecos con un polvo mediocre,
besos baratos,
apariencias engañosas
y una vida de postureo.

Miras a tu alrededor y fingimos ser felices,
en redes sociales,
en el trabajo,
en la Universidad…
no te dejan estar triste porque nadie lo acepta
y no creen que una tristeza venga sin argumento.

Ese “estoy bien”,
que decimos para no preocupar
porque las personas suelen agobiar más
en lugar de ayudar.

La culpa de las decepciones,
la tienen las expectativas.

Quizás deberíamos a aprender
a descifrar como realmente somos,
que sentimos,
que nos hace feliz
o que nos hace estar triste
antes de pedir a la gente
que sea lo que esperamos.

No quiero que la gente
tenga expectativas altas de mí,
no quiero tener que defraudarlos.


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