viernes, 15 de mayo de 2020

Tu eres mi poesía.


Te pienso besar hasta que me recuerdes quién soy,
quién soy contigo.

Y entonces me buscas,
y te busco
entre nuestras miradas,
nuestras ganas de quedarnos un poco más
con las sábanas tiradas por el suelo
y mis besos recorriéndote.

Que guapa te pones cuando me miras
y me dices de esa forma tan peculiar
que no dejas de quererme ni un segundo.


Sonrío
y quedándome clavada en tu boca,
hago que empiece bajar mi mano
para ponerte nerviosa,
para descubrir más cosas de ti
de las que ya conozco.

Quiero hacértelo todo.

Todo lo que me gusta,
en todos esos sitios
que son
un espectáculo si es contigo.

Aunque aún no he escrito
que quiero matar todas mis ganas
dentro de ti.

Engañarte a besos,
explotarte la risa floja,
de tanto hacer ese deporte extremo
de encajar posiciones
de tu cuerpo con el mío.

Enseñarte las 51 formas
de decirte que te quiero
de la misma forma
que cambio el sonido de tus gemidos.
respirando el mismo aire.

En definitiva,
ver cómo te mueres por mí.

Sin saber que lo malo de quererme
y morir por mí,
es que soy un incendio sin control
con el que querrás volver a incendiarte
mientras yo te escribo en la boca
cada una de las letras de mi nombre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario