Quizás eso es amar:
quedarse aun sabiendo
que no habrá un final feliz,
pero que en ese instante suspendido
todavía hay algo que nos une,
algo que no muere.
quedarse aun sabiendo
que no habrá un final feliz,
pero que en ese instante suspendido
todavía hay algo que nos une,
algo que no muere.
Puedo verte irte,
puedo sentirlo,
pero elijo quedarme
en este vacío,
como quien prefiere morir lento
antes que dejar de amar.
Nos perdimos hace mucho,
pero no importa lo que digan los relojes,
los destinos,
las mil veces que nos herimos.
Aquí estamos,
en el mismo punto,
en el mismo maldito lugar
que no sé si es azar
o si lo llaman destino,
pero quema igual.
No es que no pueda irme,
es que no sé si lo haría.
Sería como arrancarme la piel
y quedarme vacía.
Es doloroso, sí,
pero en este dolor
aún encuentro algo
que no quiero perder.
Este amor es una maldición,
pero al menos en él me encuentro,
aunque me mate.
Elijo esta tortura,
elijo quedarme,
aunque tú ya no estés,
aunque sigas aquí,
pero de otra forma.
Tal vez no haya otra opción
más que dejar que me consuma,
que me desgaje
y me deje en este sitio
donde te sigo queriendo
a pesar de que ya no eres mía.
Quizás eso es amar:
quedarse aun sabiendo
que este dolor será lo único que me quede.
El único que me duela,
y el único que aún me recuerde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario