lunes, 16 de abril de 2018

El lugar al que nunca más volveremos.



He vuelto a casa,
y no había nadie.
Ni un solo rastro de ti.

Todo quedó vacío
desde que olvidamos cerrar la puerta,
y el frío entró sin permiso,
sin dar oportunidad a ninguna respuesta.

Me giro lentamente en la habitación,
y todo sigue impregnado de nosotros:
los recuerdos felices,
las peleas intensas,
las locuras compartidas,
las noches más oscuras…
nuestra vida sin terminar.

Ya no duele enfrentarlos.

Quiero acabar de recoger mis cosas,
derribar las paredes que nos construimos,
y poner en venta nuestro rincón más amado.

Te voy a echar de menos.
Y ya no intento ocultarlo.

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