lunes, 2 de abril de 2018

El incendio.




 Me enredo en tus curvas
de mujer,
de diosa
en ese contorno perfecto
que admiro estando en tu cama.

Te veo ahí,
desnudándote,
para mi diversión.

Enseñando tus cicatrices
que guardas bajo la piel,
bajo la ropa cara
de encaje.

Ahí están los miedos que ocultas al mundo.
De los que a mí,
me dejas ver, tocar, sentir…
Con mis manos y mi boca.
Pasando por cada rincón escondido de tu intimidad.

Abrazo tu piel en la oscuridad,
buscando el norte entre tus bragas.

Lo peor,
es que encuentro más.
Y me hundo en ti,
en tu respiración
a contratiempo con la mía.

Me olvido de otros nombres,
de otras pieles.

Por quedarme otra noche contigo,
viendo el fuego y el humo subir por las paredes.

Déjame quedarme con la culpa.
Déjame arrasar con tanto deseo.

Estoy perdiendo la cabeza en este juego
y no me importa ya ganar(te).

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