Eres
la contradicción hecha persona.
Estás
llena de miradas
que
me dirigen a tu guerra
y
de las que intento escapar
haciendo
como que no te veo
entre
tanta gente.
¿Como
pretendes que te entienda?,
si
lo único que trato de descifrar
es
en la forma en que me miras.
Que
me buscas.
Que
intentas apartarte
y
te vuelvo a encontrar clavada en mis ojos
esperando
que los míos te miren
y
te vuelvan a decir que te dejes llevar
con
estas manos que las posee el mismo diablo.
Ahora
lo entiendo todo,
ahora
entiendo que Troya
ardiera
por una mujer
y
no solo fuera una guerra de bandos
por
el control de una ciudad
que
se ha quedado hecha ruinas.
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