viernes, 9 de diciembre de 2022

Animales nocturnos II.

 


     No se lo he dicho a nadie, 
pero en mi cabeza 
ya me has matado de distintas maneras.

Tienes ese fuego dentro cuando me miras, 

y noto esa tensión que dejas sobre mí;

quiero que (me)descubras.


Creí que mantener mi mente ocupada ayudaría, 

pero no es así, 

sigue haciendo mucho ruido, 

y me golpea aún más fuerte

porque me pides guerra,

y yo quiero luchar.


Me declaro traidora 

ante mi propia conciencia; 

me pueden estas ganas

de amarrarte y que

no puedas escapar de mí.


Tengo un apetito feroz

y aún ni he empezado a probar 

todo lo que quiero hacer contigo.



De noche busco tu cara,

y siento tu lengua;

también quieres jugar conmigo.

Sé que te gusta, 

sé que te pierdes

entre los laberintos 

de mi cuerpo;

quieres más que mi ropa,

me quieres a mí

para llenarte entera.


Desearía tenerte sobre mí,

sentir tu humedad entre mis dedos

y probarlos en mi boca;

me gusta tu sabor.

Y me excitas,

escucho mi nombre entre tus labios,

cómo me lo gimes…

puedo oír susurrar lo que tanto me gusta saber;

todo lo mía que eres y serás.



Ojalá algún día la culpa me castigue,

me mate por dentro

por todo lo que 

pienso y quiero

follarte.





1 comentario:

  1. Espero que la culpa no se pase de frenada y el castigo no sea muy duro, ya que cuando una persona está mal follada, en algún lugar del mundo, un cura sodomiza a un monaguillo.

    ResponderEliminar